La arcilla verde es uno de los tipos de arcilla para uso higiénico-estético más conocidos que hay. Aunque su uso más conocido sea estético, debemos saber que tiene muchas otras propiedades, gracias a su contenido en oligoelementos como:
- Magnesio: antiseptico, antioxidante, activa la regeneración celular.
- Sílice: ayuda a la regeneración de la tejidos.
- Sodio-Potasio: equilibrio electrolítico.
- Maganeso: Co-enzimatico.
- Hierro: favorece la circulación y la oxigenación de tejidos.
- Zinc: imprescindible para el crecimiento y regeneración de tejidos.
Ya Hipócrates, el padre de la Medicina, usaba la arcilla. Y es que sus propiedades no se limita a usos externos, como cataplasmas, mascarillas… También existe arcilla de uso interno, que puede ser ingerida, para tratar problemas gastrointestinales, ya que, su gran poder de absorción y adsorción, disminuye la toxicidad de fármacos y puede neutralizar venenos.
Además, favorece la digestión, neutraliza la acidez de estómago, protege la mucosa gástrica, favorece la evacuación de heces y gases, y regenera los tejidos ulcerosos, además de protegerlos. Así pues, la arcilla en general, tiene propiedades:
- Cicatrizantes.
- Antisépticas.
- Ayuda a eliminar impurezas.
- Remueve las células muertas.
- Nutre la piel y la suaviza.
Formato:
Bolsa de 1 kg.
Modo de Empleo:
Colocar la arcilla en un recipiente, añadir agua lentamente e ir mezclando hasta encontrar la consistencia ideal. Utilizar preferiblemente utensilios de madera para no alterar las propiedades de la arcilla. Aplicar en la zonas a tratar con un espesor entre medio y dos centímetros y retirar de forma suave, con agua cuando esté seca.
Ingredientes:
Arcilla natural.